LA LICENCIA FEDERATIVA
“El Departamento de Licencias de la Real Federación Española de Golf” se encarga de la tramitación y gestión de las licencias de jugador aficionado para practicar el golf en España. La citada licencia es obligatoria, según las normas del Consejo Superior de Deportes y la legislación actualmente en vigor. El seguro de dicha licencia cubre la responsabilidad civil y los accidentes que se produzcan durante la práctica del golf en un campo debidamente homologado.
La validez de la licencia federativa se corresponde con el año natural, es decir de enero a diciembre de cada año. Su precio es único y no fraccionable. La Real Federación Española de Golf renueva automáticamente todas las licencias el 1º de enero de cada año.
En principio, solicitarán licencia “sin hándicap” aquellas personas que carezcan de experiencia en este deporte, la que les permitirá jugar y practicar el golf en los campos de Pitch & Putt.
El precio de la licencia para los inscritos en la Federación Madrileña, a partir del 1 de enero de 2019, es:
Mayor con hándicap |
>21 años |
78 € |
Mayor sin hándicap |
>21 años |
66,80 € |
Junior |
17-21 años |
33,30 € |
Cadete |
15-16 años |
24,40 € |
Forma de Obtener la Licencia
La obtención de la licencia se puede tramitar:
En cualquiera de los tres casos hay que cumplimentar el formulario “Solicitud de Licencia” que se puede obtener imprimiéndolo desde la página web de la Federación Española, www.rfegolf.com, en su apartado de Licencias.
EL HANDICAP
El hándicap es obligatorio y necesario para poder jugar y practicar el golf en los campos largos y tomar parte en las competiciones.
Para obtener un primer hándicap el federado tendrá que haber adquirido la preparación suficiente y
habrá de superar las pruebas, tanto técnicas como prácticas que tengan establecidas los Comités de Competición de cada Club o Federación Territorial.
A este fin los federados deberán dirigirse bien a su Club o a la Federación Territorial correspondiente, donde le informarán de los pasos a seguir para conseguir la asignación del hándicap que le
corresponda.
A título informativo, actualmente el hándicap máximo asignado es de 36,0.
El jugador de golf puede modificar su hándicap participando en las competiciones que se ponen en marcha regularmente en los diferentes Clubes.
Evolución de las Licencias en España
Superando las previsiones establecidas a primeros de 2006, el golf español superó la barrera de las 320.000 licencias, según se desprende del último recuento oficial realizado el pasado 1 de Enero de 2012, que cifraba el número total de federados en nuestro país en 326.905.
Es preciso destacar en este marco de crecimiento sostenido lo acontecido en Madrid, al borde ya de los 94.000 federados, el deporte con más licencias en esta Comunidad Autónoma, por encima incluso del fútbol o el baloncesto.
Andalucía, con casi 48.000 licencias, se consolida en la segunda plaza de este Ranking, seguida de Cataluña, que superó en mayo el listón de las 37.600. La Comunidad Valenciana, por su parte, rebasó también la barrera de las 21.000 licencias, mientras que País Vasco se consolida por encima las 19.600. Castilla y León –con más de 16.700– y Galicia y Asturias, con más de 11.600 y 10.100 respectivamente, son las otras Comunidades Autónomas que tienen 5 dígitos para computar su número de federados
Si bien la filosofía del juego del golf es sencilla, para lograr que todos los jugadores
obtengan el máximo disfrute y la práctica del juego se desarrolle en igualdad de condiciones, es imprescindible conocer y cumplir unas Reglas de Juego y respetar unas Normas de Etiqueta o de
Cortesía.
Todos los deportes de competición tienen sus propias reglas que están pensadas para ser cumplidas. Así pues, el golf dispone de sus Reglas que a
diferencia de otros deportes se deberán aplicar sin la supervisión de un árbitro o de un juez.
El golf se basa en la integridad del individuo para mostrar respeto a los demás jugadores y en respetar las Reglas, debiéndose demostrar
cortesía y deportividad en todo momento, independientemente de lo competitivo que pueda ser. Este es el espíritu del juego del
golf.
A partir de aquí se intentará explicar las Reglas del Golf y las Normas
de Cortesía de una manera fácil de entender para cualquier jugador aficionado, con un lenguaje coloquial y lo más simple posible.
Lo Más Básico
Todo jugador de golf que quiera salir a jugar a cualquier campo de golf
deberá estar en posesión de su Licencia Federativa.
La Licencia nos cubre de cualquier accidente que pueda ocurrir durante la práctica del golf y nos asegura la Responsabilidad Civil.
Existen dos tipos de campos homologados, los de recorrido corto, llamados Pitch & Putt, y los de recorrido largo, llamados Campos Largos.
Normalmente, los Pitch & Putt son campos de nueve hoyos “pares tres”
y distancias por hoyo de entre 60 y 150 metros.
Se puede jugar en ellos con la única condición de tener la Licencia Federativa y de estar al corriente de pago de la cuota federativa.
Hay una tarifa para jugar nueve hoyos, y otra para jugar dieciocho hoyos.
El tiempo aproximado en hacer un recorrido de nueve hoyos oscilará entre una hora y hora y media en condiciones normales. Este tiempo se incrementará en media hora más en caso de que el campo esté
saturado de jugadores, y esto suele ocurrir durante los fines de semana, en horas punta y en los Torneos.
En cuanto a los Campos Largos, éstos suelen disponer de 18 hoyos; pares
tres, pares cuatro y pares cinco, y con distancias por hoyo de entre 100 y 500 metros.
Para jugar en estos campos es imprescindible estar en posesión de handicap oficial.
También hay Campos Largos que solo tienen 9 hoyos.
Pueden existir tarifas para jugar nueve hoyos y otras tarifas para jugar dieciocho hoyos.
El tiempo aproximado en hacer un recorrido de nueve hoyos oscilará entre una hora y media y dos horas en condiciones normales. Este tiempo se incrementará en media hora más en caso de que el campo
esté saturado de jugadores, y esto suele ocurrir durante los fines de semana, en horas punta y en los Torneos.
Una vez que hemos decidido ir a jugar a un campo, deberemos reservar hora de salida con la mayor antelación posible. Esto se puede hacer por teléfono y por internet.
Los campos dan salidas cada diez minutos y cada partida será de un máximo de cuatro jugadores. Por lo tanto, cuando lleguemos al lugar de salida podremos encontrarnos con otros jugadores que saldrán
con nosotros.
Esta circunstancia no debe asustarnos, ya que todos hemos empezado desde cero y hemos ido progresando con la práctica y con el tiempo, y hemos jugado con jugadores de mejor nivel que el nuestro y con
jugadores de peor nivel que el nuestro.
Por ello la importancia de tener claras las Reglas Básicas del Juego y las Normas de Cortesía que harán que el ritmo de juego sea el adecuado para toda nuestra partida y para las partidas que nos
siguen.
¡Así que ya tenemos nuestra Licencia de Golf y hemos decidido ir a jugar
a un Pitch & Putt! ¿ Pero qué Equipo necesitamos ?
El Equipo Mínimo
Para jugar en un Pitch & Putt no necesitaremos un equipo completo de palos, ya que los hoyos son cortos.
Son imprescindibles el “Putt” y el “Sandwedge”.
El primero es el que se utiliza en el green para embocar la bola en el agujero. El Sandwedge se utiliza para salir de las trampas de arena (bunkers) y para hacer
distancias cortas, hasta 60 metros, elevando la bola.
A partir de aquí, es conveniente tener un “Pitching” (distancias entre 60 y 90 metros) y los hierros 9, 8 y 7 para hacer distancias
desde 100 hasta 130 metros.
Estos palos los deberemos llevar en una Bolsa de Palos pequeña, de
las que hay muchos modelos en el mercado.
Además deberemos tener bolas; bastantes bolas. Se recomienda adquirir
bolas baratas para no llorar cuando las perdamos. Las hay de diferentes marcas y colores y no debéis
preocuparos por las especificaciones técnicas, sino mirar que sean baratas.
Si queremos tener la bola elevada sobre el terreno cuando vayamos a salir en cada hoyo, deberemos tener “tees”, que son soportes de
madera, plástico u otro material que se clavan en el suelo y sobre los que se coloca la bola para golpearla desde los lugares de salida. Los hay de diferentes longitudes, vosotros necesitáis comprar
los de poca longitud.
Y para reparar los daños o “piques” que la bola produce al caer en el green es imprescindible tener uno o varios “arreglapiques”. Los hay de plástico y metálicos. Os recomendamos los metálicos.
Cuando nuestra bola reposa en el green la podemos levantar y limpiar y, además, la debemos quitar para que puedan jugar el resto de
jugadores sin impedimentos. Así que tendremos que disponer de una pequeña “marca” que se clave en el suelo y nos indique la posición
original de la bola para poder jugarla desde el mismo sitio en el que reposaba.
Hay quien utiliza una moneda (no recomendable) o un botón que tiene el guante (muy pequeño para verlo de lejos). Las “marcas” son
baratas y las hay de diferentes tamaños, colores y materiales.
Ah, y el guante, del que no tengo que hablaros!
¡Ya tenemos el Equipo Básico!
Ahora vamos a ver donde lo tenemos que llevar.
Los palos deben ir en la Bolsa, claro; y el resto del Equipo también, que para eso la Bolsa tiene sus departamentos. Pero debemos tener en nuestro bolsillo, o muy a mano si no tenemos bolsillos, el siguiente material:
Las bolas deberíais marcarlas con alguna señal que podáis identificar. Y,
por supuesto, siempre deberéis saber con qué bola estáis jugando. (podeis utilizar un rotulador de tinta indeleble).
Pensad que en vuestro partido habrá en juego al menos cuatro bolas y que, además, en vuestro recorrido podréis encontrar bolas que serán de otros partidos que han equivocado la calle, o bolas
perdidas por otros jugadores.
Utilizar una bola equivocada os hará perder el hoyo, y lo que es peor, se lo hará perder, con casi toda probabilidad, al jugador al que le habéis “levantado” su bola.
Ahora que ya estamos en disposición de salir a jugar, lo que se espera es que cuando terminemos la partida el campo quede en las mismas condiciones de juego, o en mejores condiciones que cuando la empezamos.
Desgraciadamente no somos profesionales y, por lo tanto, no llevamos un “caddy” que nos vaya arreglando los
daños que producimos en el recorrido. Ni tampoco solemos llevar a nuestra “chacha” para que nos rastrille los bunkers, nos reponga las chuletas o nos arregle los piques en los greenes, así que tendremos que ocuparnos nosotros mismos de
arreglar todo lo que estropeamos.
El simple hecho de pagar por jugar no incluye que un sirviente vaya
detrás de nosotros haciéndonos la limpieza.
Ya es bastante complicado para un aficionado salir de una trampa de arena (bunker) con éxito, para encima encontrarnos nuestra bola
reposando en la huella que ha dejado otro jugador que no ha tenido la delicadeza de dejarnos el bunker rastrillado. Podremos blasfemar
en arameo, pero no podremos mover nuestra bola. Igualmente, si llegamos al green, esa alfombra de césped bien segadita por donde la bola debe deslizarse con suavidad, y vemos que está llena de agujeros de las bolas que otros
jugadores no se han dignado reparar, qué hacemos?
Realmente, si alguien no está dispuesto, de entrada, a cumplir las Reglas del Juego y las Normas de Cortesía, en este momento le invitamos a que se dedique a otra cosa, y gracias.
Cuando vayamos a practicar el golf deberemos tener en cuenta que vamos a utilizar dos elementos
que pueden causar daños a otros jugadores si no actuamos con precaución. Son, los palos y las bolas.
Cuando tenemos un palo en las manos, nuestro radio de acción se incrementa en aproximadamente un metro. Por lo tanto hemos de tener sumo cuidado cuando movemos el palo, bien
haciendo un swing de prueba, o bien moviéndolo cuando gesticulamos al hablar.
Os aseguramos que un golpe, incluso suave, con la cabeza de un palo de golf, duele mucho.
Por ello, nunca haremos un swing de prueba sin cerciorarnos de que no hay otra persona cerca de
nosotros.
Tampoco haremos un swing de prueba en dirección hacia otro jugador, debido a que si tocamos el
suelo podríamos lanzar hacia aquel una piedrecita, una ramita o un trozo de hierba con tierra, pudiéndole causar daño físico o molestia.
Un jugador no debe jugar su bola hasta que los jugadores que le preceden estén fuera de su alcance. Asimismo, si hay personal trabajando en el campo y están dentro de nuestro
alcance, deberemos avisarles de que nos disponemos a jugar la bola.
En cualquier caso si un jugador golpea su bola en dirección hacia donde hay peligro de golpear a alguien, deberá inmediatamente dar un grito de aviso.
La palabra tradicional de aviso en esta situación es ¡ Bola ¡ y se debe gritar lo más alto posible para que aquellos que crean que pueden estar afectados por esa situación de riesgo, tengan tiempo de
cubrirse.
No actuar así puede provocar además de un accidente, una situación violenta con el o los afectados.
Si, a pesar de todo, durante el desarrollo del juego se produjera un accidente de cualquier tipo o, incluso, el jugador fuera víctima de un infarto, se deberá actuar de la manera prevista por la RFEG (Real Federación Española de Golf).
Normas de Actuación en caso de sufrir un accidente
La RFEG tiene suscrito, con la Empresa Aseguradora Mapfre Seguros Generales, un Contrato de Seguro que cubre tanto los accidentes sufridos con motivo de la práctica deportiva, en
los términos previstos por el
Real Decreto 849/1993, de 4 de junio, como la responsabilidad civil.
En caso de accidente, para acceder a la asistencia médica garantizada en la Póliza, se debe acudir a un Centro Médico o Facultativo Concertado por MAPFRE SEGUROS GENERALES, siendo requisito imprescindible la CUMPLIMENTACIÓN Y PRESENTACIÓN DEL PARTE DE COMUNICACIÓN DE ACCIDENTES,
que deberá ser firmado y sellado por la Federación, Club o Entidad Deportiva correspondiente.
El accidente debe ser comunicado inmediatamente después de su ocurrencia, por lo que aconsejamos se haga a través y con la ayuda del Club en el que haya ocurrido el accidente.
En cuanto a la cobertura de la RESPONSABILIDAD CIVIL, la póliza garantiza al Asegurado, en cualquier lugar
del mundo y dentro de los límites económicos suscritos, el pago de las indemnizaciones pecuniarias de que pudiera resultar civilmente responsable por daños corporales o materiales, así como por los
perjuicios económicos que de ellos se deriven ocasionados a terceras personas, en su calidad de jugador de golf.
En especial, quedan cubiertos por la póliza los daños sufridos por terceras personas o sus bienes, tanto en el recinto deportivo federado como fuera de él, siempre que dichos daños tengan su causa en
una acción u omisión culposa o negligente del Asegurado.
En los casos de URGENCIA VITAL, el lesionado podrá recibir la asistencia médica de urgencia en el Centro Sanitario más próximo. MAPFRE se hará cargo de las facturas derivadas de la asistencia de urgencia prestada en las primeras 24 horas desde la fecha de ocurrencia del accidente.
Centro de Atención 24 horas de MAPFRE : Tf. 902 136 524